Muchas empresas desperdician oportunidades porque se dejan llevar por creencias erradas acerca del outsourcing. Sin embargo, el outsourcing o tercerización es uno de los secretos detrás del crecimiento de compañías transnacionales líderes a nivel mundial.
Empresas como Google, Alibaba, Apple y Slack son ejemplos del uso de una estrategia sólida de tercerización. Contratar proveedores de outsourcing ha permitido que muchos emprendedores capitalicen oportunidades a una velocidad mucho mayor.
A continuación, les presentamos tres mitos comunes del outsourcing que están frenando innecesariamente a compañías con un enorme potencial.
Mito #1: «Somos una empresa pequeña, no necesitamos outsourcing»
Los servicios de outsourcing son bien conocidos en las grandes corporaciones. Las grandes empresas empezaron confiando a servicios de outsourcing sus centros de contacto, el personal de limpieza y la administración de personal.
Y en la actualidad, los procesos clave del negocio también tienen el apoyo de un equipo tercerizado, como por ejemplo un centro de operaciones o la fuerza de ventas.
Incluso las empresas grandes cuentan con equipos especializados subcontratados para ejecutar actividades de selección, capacitación y administración de personal.
Eso también es posible para las pequeñas empresas y para los emprendedores. La falta de un equipo dedicado para gestionar los recursos humanos de la empresa es un freno muy común para estos últimos. Rechazar clientes por falta de gente se convierte en un dolor de cabeza, pero el límite es real y si se atienden clientes sin suficientes recursos la calidad cae, el servicio pierde encanto y la reputación baja en picada.
En estos casos, el outsourcing es una solución ideal para evitar los costos y riesgos asociados con la creación de un nuevo departamento o entrenar personal que no tendrá el tiempo o la energía suficientes para lidiar con responsabilidades adicionales.
Mito #2: «El outsourcing es muy caro»
Es relativamente sencillo comparar el salario de una persona con el costo de contratar un servicio de outsourcing. Sin embargo, no siempre refleja la diferencia de costos real.
El costo de un outsourcing de calidad permite agregar valor más allá de las funciones individuales de una persona.
En general, un buen servicio de outsourcing puede generar una carga presupuestaria adicional, pero implica que el talento interno de la compañía puede concentrarse en otras tareas.
Adicionalmente, los servicios de outsourcing reducen costos al optimizar procesos predecibles y fáciles de operacionalizar. El pago de nómina es un buen ejemplo, porque tiene una fecha y un presupuesto estipulados, que sin los sistemas y equipos adecuados puede generar una gran carga sobre el personal interno.
Mito #3: «Si contratamos outsourcing tenemos menos control»
Al conceder actividades importantes a un tercero, algunos empresarios tienen la sensación de perder el control sobre la operación.
En el fondo la preocupación por el control está relacionada con la calidad del servicio o de la reputación de la empresa. En ambos casos, un buen proveedor de outsourcing puede ofrecer servicios de primera, con una buena relación de servicio y términos contractuales transparentes.
A la larga puede ser incluso más sencillo y transparente gestionar los acuerdos de servicio con proveedores externos que con personal contratado individualmente.
Es común caer en estos mitos, que se pueden haber extendido en algunas empresas. Sin embargo, la historia de las empresas exitosas muestra que el uso de servicios de tercerización es clave para concentrarse en los clientes y las actividades clave del negocio.
En el futuro, no será muy distinto y se prevé que en la era post-COVID-19, una mayor cantidad de empresas contraten servicios de outsourcing, especialmente PyMEs, de acuerdo con las predicciones de Statista y Clutch.